la Danza Castilla Tinkay
Una fusión simbólica entre historia, espiritualidad y territorio::
Origen mítico de la danza
La leyenda del encuentro
Según la tradición oral de la comunidad de Chila, la danza tiene su origen en una leyenda que data del siglo XVIII. Se cuenta que durante una larga sequía, un fraile español proveniente de Castilla llegó a Chila en busca de descanso. Los pobladores, que enfrentaban tiempos difíciles, le ofrecieron alimento y cobijo. En agradecimiento, el fraile compartió con ellos una melodía tocada con su guitarra, mientras los comuneros ofrecían hojas de coca y oraciones a la Pachamama.
Al unirse las notas del fraile con los cantos ancestrales, ocurrió un fenómeno inexplicable: una ligera lluvia comenzó a caer sobre los campos secos. Este evento fue interpretado como una señal sagrada, y desde entonces, cada año los pobladores de Chila recrean este encuentro a través de la danza Castilla Tinkay, como símbolo de comunión, diálogo intercultural y gratitud a la madre tierra.
Introducción general
La danza Castilla Tinkay es una manifestación artística y espiritual originaria de la comunidad de Chila, situada en los imponentes paisajes andinos de la provincia de Cotabambas, en el departamento de Apurímac. Esta danza, de carácter ceremonial y simbólico, representa el encuentro entre dos mundos: el mundo andino y el mundo hispánico, surgido a raíz de la colonización española. Su nombre proviene de la fusión de dos conceptos: “Castilla”, en referencia a los antiguos colonizadores, y “Tinkay”, palabra quechua que significa «encuentro», «conexión» o «cruce de caminos».
A través de sus movimientos, música y vestimenta, Castilla Tinkay transmite una narrativa profunda sobre la resistencia cultural, la adaptación simbólica y la reconciliación espiritual entre lo ancestral y lo foráneo.


Procesión de la Virgen Asunta
“La madre que camina entre los cerros”
Comunidad de Chila – Provincia de Cotabambas, Apurímac
1. Introducción: La fe que camina con el pueblo
La procesión de la Virgen Asunta en la comunidad de Chila, ubicada entre los valles y cerros de la provincia de Cotabambas, es una celebración que combina devoción católica, cosmovisión andina y tradición comunitaria. Realizada cada 15 de agosto, esta festividad reúne a comuneros, danzantes, músicos y autoridades, en una de las expresiones religiosas más significativas del calendario local.
Aunque se trata de una figura mariana cristiana, la Virgen Asunta ha sido reinterpretada y resignificada por la comunidad como una protectora de los sembríos, mediadora de lluvias y madre espiritual de los apus y la Pachamama. La procesión es, por lo tanto, no solo un acto religioso, sino también un evento simbólico, agrícola, social y festivo.
2. Origen legendario: La aparición de la virgen
Según la tradición oral de Chila, la imagen de la Virgen Asunta fue hallada a mediados del siglo XIX por un joven pastor llamado Q’oyllu, mientras cuidaba su ganado en el cerro Ch’illkayuq. El muchacho vio un resplandor entre las piedras y encontró una pequeña figura de una mujer vestida de blanco, con el rostro sereno y los brazos abiertos.
Cuando llevó la figura al pueblo, los ancianos reconocieron el símbolo como una “mama santa” y la colocaron en la antigua capilla de adobe. A partir de entonces, se dice que las lluvias volvieron, las cosechas florecieron y las enfermedades menguaron. Desde ese año, cada 15 de agosto, la Virgen Asunta sale en procesión para recorrer los caminos y bendecir los campos
